Reseña "La llamada" de Javier Ambrossi y Javier Calvo

martes, 6 de febrero de 2018




Título: La llamada 
Año: 2017
Duración: 108 min
País: España
Dirección: Javier Ambrossi, Javier Calvo
Guión: Javier Ambrossi, Javier Calvo
Música: Leiva
Fotografía: Miguel Ángel Amoedo
Reparto: Macarena García, Anna Castillo, Belén Cuesta, Gracia Olayo, Secun De La Rosa, Richard Collins-Moore, María Isabel Díaz, Víctor Elías, Esti Quesada, Mar Corzo, Loli Pascua, Henry Méndez, Llum Barrera, Noemí Arribas, Olalla Hernández,Olga Romero, Trinidad Vaquero Mallol, Soledad Mallol, Angy Fernández, Susana Abaitua, Nuria Herrero, Claudia Traisac, Clara Alvarado, Sara Calvo
Productora: Lo hacemos y ya vemos / Apache Films / Sábado Películas
Género: Musical, comedia, religión, adolescencia



Segovia. Campamento cristiano La Brújula. Bernarda, una monja recién llegada, quiere salvar el campamento con su canción “Viviremos firmes en la fe”. La hermana Milagros, una joven con dudas sobre su vocación, recuerda con nostalgia cuánto le gustaban Presuntos Implicados. Y María y Susana, dos adolescentes castigadas por escaparse a un concierto, tienen un grupo que se llama Suma Latina. Pero desde que Dios se le aparece a María una noche, todo está cambiando. Y es que a Dios le encanta Whitney Houston.








“La llamada” es todo un canto al optimismo, a la auto-afirmación frente a las convenciones sociales y a la libertad, hecha con alegría, buen rollo y respeto.



He de reconocer que no tenía muchas ganas de ver una película española. Cuando empecé a verla, no tenía las expectativas muy altas, ya que esperaba otra típica comedia española llena de chistes que no hacen gracia y que, además, ridiculizan a ciertas personas. Pero como para criticar hay que ver y saber, pues la vi.




Nada más empezar la película nos ubicamos dentro de la historia. Nos encontramos en un campamento religioso de verano llevado por un grupo de monjas, llamado “La Brújula”. María Casado (Macarena García) y Susana Romero (Anna Castillo) son las dos protagonistas de esta historia. Son unas fiesteras y unas apasionadas del ritmo electro-latino. De hecho, las chicas han creado su propio grupo musical que lleva por nombre “Suma Latina” con el single “Lo hacemos y ya vemos”. Pero todo cambia, cuando una noche, a María se le aparece Dios (Richard Collins-Moore), quien baja del cielo por unas enormes escaleras, entonando melodías de la fallecida Whitney Houston. A lo largo de la película descubrimos dos historias completamente diferentes la una de la otra.

En el lado de las religiosas tenemos a la hermana Milagros (Belén Cuesta) de apenas 28 años y es la bondad personificada, y a la madre Bernarda (Gracia Olayo) coordinadora del campamento y de apariencia severa y de gustos anticuados.

Tengo que apuntar que cada una de las actrices del reparto actúan como si no estuviesen delante de las cámaras. Toda la película está llena de espontaneidad y desparpajo, haciendo que una vez más, parezca que estás dentro de la película, viviendo con ellas todos los cambios que están sintiendo al plantearse cuestiones hasta entonces desconocidas para ellas.

Con un sentido del humor insuperable, una chispa que te atrapa y unos diálogos acordes a lo que está sucediendo en cada momento, nos encontramos ante un alegato a favor del amor, que supera todos los obstáculos, y de las diferentes formas que hay de vivir la fe, que es algo que va mucho más allá de la religión. El tono que se emplea para tratar el aspecto religioso, no cae en la irreverencia o en la falta de respeto, dándole a la película un punto de honestidad y frescura que, de verdad, me sorprendió.

Anna Castillo (Susana Romero) es mi actriz favorita. La actriz desempeña el papel de una chica que, durante un campamento de verano en el que es castigada junto a su amiga María (Macarena García), ve que algo en su vida no está bien. Y como chica valiente, que quiere perseguir sus objetivos y cumplir sus sueños. Así que Susana Romero decide que tiene que arreglar eso que ella cree que no está bien en su vida. Susana llama con un canto a la libertad, al amor y al derecho de ser feliz y aceptarse a uno mismo tal y como es. Es asombrosa la naturalidad de los diálogos, los gestos y los tonos de voz a la hora de interpretar su papel como Susana.

Y aquí os dejo una de mis escenas favoritas, dónde la hermana Milagros y Susana Romero cantan a dúo "Todas las flores" de Presuntos implicados.










Los realizadores enarbolaron una trama emocionante y melancólica, pero aderezada con un humor surrealista y alocado. Entre las divertidas coreografías y las canciones que componen la banda sonora, la película defiende la libertad individual, el respeto a las opciones vitales de cada persona y la importancia de ser uno mismo, además de transmitir el mensaje de que nunca es tarde para que alguien descubra su camino en la vida, se lance a perseguir sus sueños y se entregue a quien ama sin prejuicios ni miedos. Y lo más importante, es que seas siempre fiel a ti mismo.












1 comentario:

  1. Yo la vi el fin de semana y me pareció muy floja. Aprobado raspadito 🙃
    Un beso

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